Para los fans de la saga Taken (Búsqueda Implacable), llega esta especie de secuela espiritual; con un personaje que tiene un nombre distinto, y una historia un poco distinta, pero manteniendo la enorme y amenazadora presencia cinematográfica de Liam Neeson, con un personaje igual de violento, capaz y entrenado que el de Taken. La diferencia está en que esta es un poco más realista (no mata a tantos) y sobretodo el estilo; este filme es mucho más lento, pausado, pensado, con un poco más de arte si se quiere; y eso hará que guste mucho más a unos y quizás menos a los que solo esperan acción continua.
Escuchá la crítica radial completa en el reproductor debajo de la foto.