"La redención del antihéroe"
“Caminando entre tumbas” cuenta la historia de Matt Scudder (Liam Neeson), un ex policía de Nueva York, que luego de un episodio muy particular deja su trabajo y el alcohol para dedicarse a ser detective privado sin licencia, realizando únicamente favores para ciertas personas.
Uno de los casos a los que atiende es el de Kenny Kristo (Dan Stevens), cuya mujer fue secuestrada y, luego de que se les pagara el rescate a los secuestradores, fue asesinada. De esta manera, Scudder, con la ayuda de un niño indigente (Brian “Astro” Bradley), va a recorrer las calles de Nueva York buscando a los culpables del hecho para redimirse a sí mismo por su pasado y para proporcionarle una venganza a Kristo.
Antes de meternos particularmente con la historia, hay que hablar de Liam Neeson, que ya se convirtió en uno de los emblemas de las películas de acción, encarnando a personajes como Bryan Mills en “Búsqueda Implacable” (“Taken”) o Bill Marks en “Sin Escalas” (“Non-Stop”). En esta oportunidad, interpreta a un antihéroe con un pasado que lo preparó para el caso que se nos presenta. Y Neeson no nos decepciona; vuelve a desarrollar a su personaje de la mejor manera, como él sabe hacer.
Con respecto a la historia, Scott Frank (“Minority Report”) adaptó el guión de una novela de Lawrence Block, la cual presenta una idea un tanto simple pero bien llevada a cabo. A diferencia de tal vez otras películas de Liam Neeson, no veremos persecuciones ni mucha tecnología utilizada y se contiene un poco más con los asesinatos, sino que se trata de una investigación de la vieja escuela que busca dar con los sospechosos a través de diferentes pistas y entrevistados; más propio de un thriller criminal.
De esta manera “Caminando entre tumbas” nos genera tensión, suspenso y nos entretiene a pesar de que sea una película larga. La oscuridad y la perversión están perfectamente representadas tanto por los personajes como por la ambientación de ese Nueva York de 1999, con la utilización de recursos como el cementerio, callejones, lugares abandonados o la constante lluvia.
Tal vez sea una película que pase desapercibida entre tantas otras, pero definitivamente “Caminando entre tumbas” nos proporciona una buena adaptación, un Liam Neeson impecable y una historia entretenida con sobresaltos y rasgos de oscuridad.
Samantha Schuster