La ruta de la redención
Ni el viaje ni sus peripecias alcanzan para sostener una riesgosa apuesta de transformación del carácter.
Road movie con trasfondo religioso, Camino a La Paz es la opera prima de Francisco Varone, autor también del guión. Es una historia de redención la suya. Sobre la transformación de Sebastián (Rodrigo de la Serna) que de manera casi inconsciente emprende un viaje que lo llevará a confrontar con él mismo. Semejantes pretensiones humanitarias se diluyen en un recorrido por paisajes ruteros y en el acercamiento que van logrando los dos protagonistas. Pero el origen del cambio que sacude a Sebastián asoma escasamente sustentado siendo este la base del filme. Allí están los baches de esta película que es viaje y peregrinación a la vez, en la debilidad motivacional y en algunas situaciones bizarras e innecesarias que surgen de la nada misma.
Sebastián lleva una vida anodina. En pareja con Jazmín, se convierte en remisero por azar, o por destino, y por las mismas causas conoce a Jalil (Ernesto Suárez), un anciano musulmán que lo elige para su gran travesía, viajar a la La Paz, Bolivia, contratado de chofer. (El plan de Jalil es llegar a La Meca, pero su remisero sólo llegará a Bolivia) Choque de personalidades fuertes, la del joven, egoísta y desganado, y la del viejo, sabio y decidido, que van tejiendo un relación por momentos exasperante.
Discusiones, rezos, el Corán y la Biblia (de Vox Dei) sonando en el pasacasete del 505 SR de un tipo fierrero, vago y oportunista, encuentran en la ruta señales que van modificando el el paisaje, el vínculo, con diálogos variados sumergidos varias veces en el lugar común. Es cierto, así suelen ser los diálogos, pero aquí, por momentos, acorralan a la historia en un encierro del que cuesta salir. Sensación curiosa para una road movie con el trasfondo de la religión árabe en nuestro país.
Vale el viaje, algunos momentos del vínculo entre Sebas y Jalil, la oda al Peugeot y algunas preguntas. ¿Por qué van, los que van? También están los sueños, los cuentos, las relaciones rebuscadas entre esas historias que buscan explicarse. Todas metáforas en riesgo de perderse en el camino.