El mexicano Guillermo Arriaga fue el guionista de Amores Perros, 21 Gramos y Babel, las tres grandes películas con las cuales el director Alejandro González Iñárritu se hizo conocido en Hollywood. Gracias a estos films, el mundo empezó a ver de una manera distinta al cine mexicano.
Las películas del dúo compuesto por Iñárritu-Arriaga, tuvieron en común que contaban historias con condimentos en común, que de una forma u otra se mezclaban en el mismo film. Idas y venidas, temporales y espaciales, orientaban al espectador, que de a poco iba armando el rompecabezas de la película.
Con las primeras imágenes de Camino a la redención, escrita y dirigida sólo por Arriaga, uno piensa instantáneamente que está en presencia otra vez de la misma fórmula (que ya había empezado a caer pesada su reiterada explotación) que usaron en los films anteriores. Comienzan a mezclarse tres historias, pero esta vez algo es distinto, Arriaga hizo un enroque de piezas y ese es su gran acierto. El tipo nos quiere hacer pensar que nos va a contar otra vez lo mismo y de igual manera, y cuando ya estamos convencidos de que esto es así, pega el volantazo para mostrarnos lo contrario.
Protagonizada por la sudafricana (y muy bonita) Charlize Theron, que personifica a una mujer que extrañamente se auto lastima de varias maneras; y por la veterana Kim Basinger, recién salidita del freezer de los actores, pero que todavía se mantiene y labura muy bien en el papel de una esposa insatisfecha que mantiene una relación con un amante. Las vidas de ellas, como es de suponer se cruzarán, en algún punto de la película sus caminos se encontrarán y cuento hasta ahí nomás para que el resto sea sorpresa.
Las dos historias están en tiempos narrativos distintos, una parece avanzar muy rápido, rodeada de colores calidos y la otra, mucho más fría da la sensación de estar mas estancada. Claro, que mucho tienen que ver en esto sus protagonistas y las cosas que les suceden. Francamente, creo que las historias del guionista/realizador, venían en franco descenso desde Amores Perros con las dos que le sucedieron, siendo Babel la más flojita de las tres. Pero con Camino a la redención levanta muchísimo su nivel.
Arriaga sale airoso de su primera incursión en la dirección, demuestra que sabe lo que hace, o por lo menos, que sabe manejar este tipo de historias corales. La película está bien, se deja ver y entretiene. Es un poco lenta, para nada complicada, a pesar de estar contada de manera no lineal, se entiende y no deja ningún cabo suelto al final.