Una trama lo suficientemente movida, varias vueltas de tuerca, lindos paisajes alrededor de Villa La Angostura, música debidamente orquestada por Ezequiel Silberstein, y sobre todo una actriz regocijante, muy en vena, llamada Geraldine Chaplin, son los mayores atractivos de este drama policial sin policías de Juan Pablo Kolodziej, el hombre detrás de "Verdad/Consecuencia".
Cierto que tiene algunos defectos de hilación argumental, incluso de interpretación (el que hace de marido malo parece malo hasta para actuar); en fin, esas cositas que provocan la maliciosa ironía del espectador. Pero aun éste se deja llevar por la trama, donde Juana Viale es una atleta olímpica (al parecer, de lucha libre) retirada por culpa del padre; Gustavo Pardi es un fracasado por culpa del padre (y encima tiene deudas con gente fea); Hugo Arana es el padre, que ya está para la confesión final (salvo que el hijo le done un riñón, cosa que no piensa hacer mientras esté vivo); Chaplin es la vieja decidida con mucha plata, y Arturo Puig el buen vecino especialista en negocios raros, extorsiones, abusos sexuales, secuestro de criatura, práctica ilegal de la medicina mediante la indebida aplicación del inhalador para asmáticos, y cobro de facturas a través de "una tomadora de garantías" (eufemismo por "una mina de la pesada").
Sorprende Puig en un personaje inhabitual. Y la película entretiene.