Un falso documental que apuesta al absurdo y contó con la participación de grandes figuras.
Leo J. es una auténtica estrella del firmamento argentino: cantante pop exitoso, incursionó en el cine interpretando a un carnicero y un portero, dos papeles bien distintos a la imagen de artista con conciencia social que supo construir. La aparición de unos viejos documentos familiares sobre un supuesto complot para asesinar a Carlos Gardel en una casa heredada será el puntapié para su debut en la realización de documentales.
El problema es que Leo J. (Juan Gil Navarro) empezará a involucrarse sobremanera con las teorías que investiga. Teorías que incluyen elucubraciones tan descabelladas como la creación de una Logia antiargentina que durante dos siglos bregó por el fracaso del país, y que lo empujan a una paranoia de niveles astronómicos.
Así se plantean las cosas en Campaña antiargentina, de Alejandro Parysow, un falso documental hecho y derecho, atractivo en su premisa y por momentos atrapante en su ejecución. Algo irregular a la hora de sostener la tensión durante poco más de 100 minutos, y con las participaciones especiales de Adrián Suar, Fernando Spiner y Andy Kusnetzoff, entre otras figuras, el film encuentra sus momentos más logrados cuando apuesta a la ironía y el absurdo.