Ensayo sobre la argentinidad
Campaña Antiargentina (2014) es desopilante por donde se la mire. Esta comedia por demás brillante de Alejandro Parysow (destacado editor de grandes películas nacionales como Aballay y musicalizador de exitosas tiras de televisión), nos lleva a una historia que podría ser perfectamente real: la locura, la obsesión, el legado familiar; lo que convertiría a este film en un buen drama.
Pero Campaña Antiargentina va más allá. Con toque paródico, la película se plantea la existencia de una supuesta Logia que quiere destruir la Argentina barriendo con nuestros emblemas (el churro casero en realidad no es nuestro, nuestra bandera heredó sus colores de la Corona Española, etc.) Un planteo ridículo- en el buen sentido- de toda una conspiración de masones que asesinaron a Carlos Gardel y le inventaron el doping a Diego Maradona.
Esta historia involucra a Leo J (Juan Gil Navarro), actor y cantante cheto que hereda una enorme mansión. Revolviendo viejos trastos, encuentra documentos referentes a esta campaña. A partir de allí, la existencia de Leo se vuelve cada vez más dramática y se plaga de eventos desafortunados. Con testimonios desopilantes de Adrián Suar y Andy Kusnetzoff, y con Fernando Spiner cambiando su nombre, el film de Parysow suma muchos puntos a su favor. Es evidente, además, la mano de Pablo Marchetti (director de la Revista Barcelona) en el guión. Un tipo de humor tan peculiar como éste tenía un responsable al fin y al cabo.
La propuesta aquí entonces es “pasear” al espectador por ese mar de dudas del personaje e ironizar sobre las contradicciones de la idiosincrasia argentina. Una oferta ácida en un festival íntegramente nacional. Un acierto para quien decida verla.