Jonathan Perel y una nueva mirada sobre las secuelas de la dictadura y las consecuencias que cayeron en nuestras vidas. Esta vez con el escritor Felix Bruzzone, hijo de desaparecidos, que en el 2006 se instaló cerca de Campo de Mayo. Tiempo después descubrió que su madre desapareció en ese lugar, en una instalación apodada “el campito” de la que solo quedan los cimientos. Sobre esto el escritor creo su novela e inspiró una obra de teatro. Pero aquí lo que muestra Perel, pegado a las carreras contiguas del protagonista es captar esa necesidad de recuperación de memoria, de percibir girones de un pasado que intentó ocultarse, de apropiarse de alguna manera de los escenarios del terrorismo de estado, buscando un eco casi inasible. De correr a la par de la memoria viva, de detalles y terribles hechos, de indicios y verdades comprobadas. De intentar pisar, retener, comprobar los rumores de tanta vida sesgada.