Siempre nos quedará París.
Con cuatro años de atraso, se estrena en los cines porteños este peculiar drama musical francés, dirigido por Christophe Honoré, un cineasta no muy conocido por estas latitudes, pero que ya tiene varios títulos en su filmografía (En París; Relaciones Peligrosas), cuyo denominador común en su obra son las conflictivas y diversas relaciones vinculares que se establecen en la gente joven parisina...