Es un documental de Alejandra Szeplaki, ambientado y coproducido entre Venezuela y Argentina, pasa desde los hábitos de la alimentación, la sustitución que hacemos con la comida cuando falta afecto, compañía, a la preocupante escasez de alimentos en Venezuela. Pero también la reflexión de los especialistas sobre la relación del poder adquisitivo y la manera de alimentarse, calorías que sacian pero que producen que nuestro país y Venezuela tengan los índices de obesidad más altos de Latinoamérica. Un muy variado panorama que muestra desde la dieta de una miss Universo y la obligación de reducir su cuerpo para ser aceptada como modelo, la dieta tradicional de venezolanos y argentinos que mezclan identidad y pertenencia con excesos de grasas y sus consecuencias. Interesante.