Biopic superficial
Mario Moreno, Cantinflas, tuvo una larga y fecunda carrera. Por eso, que el cine le haya dedicado una película tan obvia, torpe y superficial como ésta resulta no sólo una injusticia, sino también una enorme decepción. Cantinflas trabaja sobre dos líneas narrativas: una describe la odisea del productor Michael Todd por concretar La vuelta al mundo en 80 días, film que consagraría a Cantinflas en el ámbito internacional; la otra, bastante más previsible, es una suerte de "grandes éxitos" de la vida del artista. Si la primera tiene algún interés cinéfilo (allí aparece Chaplin ya viejo y se muestra la dinámica de un estudio tan particular como fue United Artists), la reconstrucción de la vida de Moreno es trabajada siempre de forma subrayada y superficial, con diálogos didácticos, y gestos y miradas que no dejan lugar a dudas. La de Oscar Jaenada es una buena caracterización. Podría haber sido incluso una actuación convincente si le hubiesen tocado en suerte situaciones más estimulantes y menos obvias.