Cantinflas

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

Un despliegue técnico y actoral notable, pero desgraciadamente al servicio de un guion flojo.

Mario Moreno Cantinflas es, por amplio margen, uno de los cómicos de habla hispana mas reconocidos en el mundo, por no decir el primero y el que ha abierto una puerta que permitió que tantos otros hispanohablantes pudieran trascender en el mundo del espectáculo mas allá de las fronteras. Una trayectoria que tuvo su punto de partida en el mas humilde de los orígenes circenses, hasta terminar como co-protagonista de La Vuelta al Mundo en 80 Dias, que se alzó con el Oscar a la Mejor Película de 1956. La materia prima para una biopic está. Ahora cómo se la use, eso es otra historia…

¿Cómo está en el papel?

La película cuenta dos historias. Por un lado cuenta la travesía que tuvo que emprender el productor Michael Todd para que Cantinflas acceda a integrar el ensamble multiestelar de La Vuelta al Mundo en 80 Dias. Paralelamente, cuenta la historia de como Cantinflas pasó de ser un artista circense, a trascender en el teatro, y finalmente en el cine. Todo esto por supuesto también mostrando al hombre detrás del cómico; su lucha por formar un sindicato de actores en México y la dificultosa relación con su esposa.

Una frase define al guion de esta película: Cantinflas Greatest Hits. Es decir una concatenación de los mas grandes logros de Cantinflas, mostrando poco y nada de su lado oscuro. Decir que esto es una falla sería excesivo, pero tampoco tiene los suficientes puntos para ser llamado un acierto.

El guion de esta película obviamente partió de la premisa que atrae a muchos productores a contar una historia de vida: La de que un gran personalidad haya sido alguna vez una persona común como las que ocupan las butacas. Ese apartado lo tienen cubierto, pero no es suficiente. Falta un ingrediente fundamental para que el factor identificatorio sea completo: Mostrar las debilidades, las bajezas, los defectos, esa multidimensionalidad que hace que ese personaje en la pantalla se sienta real. Eso acá tiene su presencia pero de una forma superficial; metida con calzador y les diría que a ultimo momento. Siendo así, el drama parece un culebrón telenovelesco que estoy seguro quisieron evitar. No pudieron.

¿Cómo está en la pantalla?

El despliegue técnico de esta película, en particular la fotografía y la dirección de arte, es notable por su nivel de detalle y su uso del color. A la altura de las mejores producciones Hollywoodenses; una de las pocas producciones latinas que he visto que tenga este nivel de calidad. Por el costado actoral, me quito el sombrero ante Oscar Jaenada. Este caballero no es un actor que hace de Cantinflas. No es un imitador de Cantinflas. Oscar Jaenada ES Cantinflas y le sale genial; para quitarse el sombrero. La otra gran actuación de la película es la de Michael Imperioli, con una calle, una labia, y una pasión inamovible en su papel de Michael Todd que entra en simpatía con el espectador tan inmediatamente como lo hizo la interpretación de Jaenada.

Conclusión

El que quiera ver al hombre detrás del mito, se va a llevar una desilusión porque la película claramente no va para ese lado. Pero si quieren reír, aunque sea un poco, y ver los pormenores de alguien que muchas veces nos hizo reír, y a cargo de una interpretación fiel y sentida, enmarcada dentro de una puesta en escena de gran calidad, tal vez quieras darle una chance. Pero debe decirse que es una historia que si bien no hace agua, no involucra al espectador mas allá de la admiración de un caramelo visual y una gran labor interpretativa.