“Chaos Walking” de Doug Liman. Crítica.
Un nuevo Blockbuster aterriza en la cartelera de los cines.
Francisco Mendes Moas Hace 19 horas 0 3
No es extraordinario afirmar que Tom Holland y Daisy Ridley pasan por un gran momento, protagonizando un éxito tras otro. En esta ocasión comparten pantalla durante la última película de ciencia ficción del director Doug Liman. Basada en una saga de libros escrita por Patrick Ness, “Chaos Walking” se presenta como la primera de una posible saga. Mundos extraterrestres, acciones y muchos efectos especiales, en una historia donde se representa la clásica lucha entre lo clásico y lo moderno. Que llega a la cartelera de los cines este jueves 1 de abril.
En un futuro distópico, exploradores de la humanidad quedan varados en un misterioso nuevo mundo. Aquí los pensamientos de los hombres se reproducen tanto visual como sonoramente. El joven Todd, debe aprender a convivir con esta condición. Pero además carga con la carga de ser el más joven de un asentamiento sin mujeres. Todo cambia cuando una misteriosa nave se estrella en el planeta y la única sobreviviente es Viola.
Si bien el audiovisual se enmarca dentro del género de la ciencia ficción, varios elementos compartidos con el western generan una mixtura atípica. El asentamiento, los caballos, vestuarios y las pistolas hacen que, aunque futuristas, el espectador las conecte con las viejas películas de John Wayne. Siendo esto uno de los mejores logros del departamento de arte. El western, único género creado exclusivamente por el cine, encuentra su lugar en los futuros distópicos, más aún en aquellos donde los yermos o wasteland (en inglés) son la norma. Los colonos espaciales retoman las viejas usanzas del viejo oeste.
Una de las principales virtudes de la película se encuentra en su cast. Un conglomerado de grandes estrellas, de esas que llevan público a las salas. A los ya nombrados Tom Holland y Daisy Ridley se les suma el siempre soberbio Mads Mikkelsen. Nick Jonas realiza una pequeña incursión en la gran pantalla sin grandes resultados. Empero a pesar de todo, la pareja protagonista no logra consolidar del todo su química. Sin que se considere en desmedro de sus actuaciones, por más que Holland repita las herramientas que lo llevaron a la fama en el papel de Spiderman, en conjunto no logran explotar aquellos que por separado los resalta del resto.
La acción y los efectos especiales se encuentran a la orden del día. Estos últimos se integran de manera orgánica a la imagen. En el caso del “Ruido”, la expresión visual y sonora de los pensamientos, resulta algo incómoda por momentos. Sin embargo nos encontramos ante un acierto, ya que es la función que deben cumplir, tanto dentro de la narrativa, como para la experiencia del espectador. En cuanto a lo que respecta a la acción, Tom Holland no deja de sorprender con lo que es capaz de hacer película a película. Un inicio de carrera prometedor y un futuro inmejorable, lo pueden posicionar como un sucesor espiritual de Tom Cruise, el día que este decida retirarse, por supuesto.
Doug Liman volvió a hacerlo una vez más, realizó una película correcta que si la taquilla acompaña tiene el potencial de convertirse en una nueva saga juvenil. Encontrando en la sala de cine su hábitat natural, la pantalla gigante y el sonido envolvente son requisitos sine quanon para vivir una experiencia plena.