Hay que darle un descanso de por lo menos una década a las historias juveniles sobre futuros distópicos.
Por lo general las películas de este tipo, al menos las últimas que se estrenaron, suelen reunir clichés y personajes que se sienten repetidos y después de un tiempo terminaron por aburrir.
La mayor frustración de Caos es que a la media hora de haberse iniciado el film ya tenés la certeza que todo va a quedar en la nada porque que no hay modo que pueda conseguir una continuación.
Lamentablemente se trata de esos casos donde demasiados cocineros meten mano en la elaboración del plato y arruinan un producto que tenía un potencial interesante.
Los créditos de esta producción informan que Doug Liman estuvo a cargo de la dirección, pero cualquier espectador que haya visto Edge of Tomorrow o Barry Seal (ambas con Tom Cruise) puede percibir que esto no es un trabajo suyo, sino un producto manoseado por el estudio Lionsgate.
De hecho, hace unos meses se confirmó la noticia que el realizador uruguayo Fede Álvarez (No respires) llegó a filmar escenas adicionales, luego que los primeros testeos con el público resultaran negativos.
Durante la pre-producción también pasaron numerosos guionistas que trabajaron en la adaptación de la trilogía literaria de Patrick Ness, entre ellos Charlie Kaufman y John Lee Hancock (Saving Mr. Banks).
El resultado final más que una película se siente como un compilado de imágenes que preparó el estudio para anticipar el estreno en una Comic-Con.
Vemos a los protagonistas envueltos en persecuciones permanentes y villanos genéricos que no tienen una motivación definida, más allá de justificar las secuencias de acción, y no hay mucho más contenido que eso.
Daisy Riley y Tom Holland conforman una buena pareja pero la narración acelerada del film no les da espacio para desarrollar mejor el vínculo de sus personajes.
Dentro del reparto un gran actor como Mad Mikkelsen termina completamente desperdiciado en un rol que deja la impresión que fue afectado por la edición y probablemente era más relevante dentro del conflicto.
Inclusive Óscar Jaenada (el recordado Luisito Rey de la serie de Luis Miguel) era parte del elenco y todas sus escenas fueron eliminadas.
Se nota claramente que faltan momentos en esta película que contribuían a construir la fantasía distópica y quedaron afuera del corte para cines, con el fin de darle más prioridad a la acción.
Para tratarse de la primera entrega de una trilogía (que sería un milagro que se complete) Caos no consigue despertar interés por el mundo de ciencia ficción que presenta y ni las historias personales de los protagonistas.
Probablemente se sume a la lista adaptaciones literarias que nunca se llegarán a completar, como El dador de recuerdos, con Jeff Bridges, entre otros títulos, que tuvieron el mismo destino.