Bienvenidos al Caos
El título de la película remite un poco a lo que fue la conflictuada producción de la misma. Desde 2011 se viene dando vueltas alrededor de la adaptación de la trilogía de Patrick Ness (Chaos Walking), y ha habido una danza de nombres de guionistas y directores -entre ellos, Charlie Kaufman y Robert Zemeckis-, hasta que la cinta terminó quedando en manos del cineasta Doug Liman (con créditos de guión que incluyen literalmente seis nombres).
La primera película de la saga distópica finalmente llegó a los cines con estrellas como Tom Holland, Daisy Ridley y Mads Mikkelsen a la cabeza, en un intento de éxito taquillero que no pudieron conseguir. Holland encarna a Todd Hewitt en el “Nuevo Mundo”, un lugar en el que, por determinado motivo, no existen más las mujeres y se hace presente lo que denominan el “Ruido”, una especie de consciencia visible en donde se puede escuchar y ver lo que piensa cada hombre. La irrupción de una nave proveniente de la Tierra y una muchacha llamada Viola (Daisy Ridley) cambiarán el destino de Todd y su pueblo.
A pesar de la incontable variedad de sagas de ciencia ficción distópicas, Chaos Walking resalta sobre más de una por lo interesante de su premisa y lo bien que quedó plasmado en cine el famoso “Ruido” mencionado anteriormente. Fue un total acierto la manera en que lo llevaron a cabo. De hecho, la introducción en este mundo es realmente lo mejor del film, ya que, sin demasiada exposición, presenta personajes y contextualiza al espectador de manera correcta.
La fotografía es preciosa y cuidada en todo el metraje, las actuaciones de los protagonistas son más que convincentes, y la trama, interesante por sí misma. Sin embargo, hay algunas cosas que fallan, que quizá sean producto de los vaivenes de la producción. Por momentos pareciera estar apurada, hay personajes de los que se necesitaba más conocimiento de su pasado para justificar sus acciones, y el final es una seguidillas de sucesos que no fueron lo suficientemente planificados para lograr una mayor tensión; el clímax termina siendo pobre. Un poco más de minutos en la duración podrían haber ayudado a desarrollar cuestiones y conflictos con más eficiencia.
En definitiva, termina siendo un prometedor inicio con buenos distinciones comparadas a otras sagas, pero se queda en el molde y no termina de convencer a todos hasta el final. Ojalá no quede en una primera parte como otras tantas que ya han pasado por las salas.
Puntuación: 6,5/10
Por Manuel Otero