Cuando me enteré de que esta película había sido desarrollada a partir de un primer guión escrito por Charlie Kaufman, y que Robert Zemeckis estuvo a punto de llevarla a cabo pero que luego la posta la tomó Doug Liman, me interesé bastante.
Además, el trailer me había resultado bueno.
Pero luego de verla me queda claro que de Kaufman no debe haber quedado nada y que es otra típica película de futuro distópico. Liman tiene una filmografía bastante errática que alcanzó un pico con The Edge of Tomorrow (2014) y que hasta ahora no pudo replicar.
Este estreno tampoco es la excepción. Aunque está bien desde la puesta. Nunca deja de ser correcta y sentís todo el tiempo que ya viste algo así.
Y ese es el mayor problema del film, porque por más que se sitúe en un mundo en el cual los pensamientos de los hombres pueden ser escuchados (e incluso vistos), no llama la atención lo suficiente como para engancharte con los personajes.
Aclaro que no leí la saga de libros escrita por Patrick Ness, en la cual esta cinta se basa. Tal vez los fans puedan encontrar algo que el espectador común no.
A mi no me llegó nada, pese la onda tremenda que le mete Tom Holland, quien básicamente lleva la película a cuestas.
¿Daisy Ridley? Aún no me doy cuenta si es buena o mala en lo que hace, pero me queda claro que este papel no era para ella. También está Mads Mikkelsen para dar un poco de estirpe. Pero el resultado es el mismo.
En definitiva, Caos el inicio es un film que no aporta nada a ese subgénero y que pasa totalmente inadvertido, aunque esté bien realizado.