Dos siglos en el futuro, la humanidad ha comenzado a colonizar un nuevo mundo con la esperanza de encontrar un destino mejor, lejos del arrasado planeta en donde tuvo sus orígenes.
Ese nuevo mundo se parece bastante al antiguo, salvo por la importante diferencia de que todas las criaturas que lo habitan reciben la habilidad de materializar sus pensamientos en forma de sonido e imágenes. Esa situación, a la que bautizaron simplemente como el Ruido, puso a prueba tanto la cordura como la convivencia de la Primera Ola.
Las cosas no salieron tan bien como se habían planeado. Apenas una generación después de que la primera ola se instalara en el planeta, solo queda un pequeño pueblo únicamente habitado por hombres. Todd (Tom Holland) es el más joven de ellos y está a punto de convertirse en adulto.
A diferencia de su familia adoptiva y la mayoría del resto de los habitantes de Prentisstown, Todd no conoció otra realidad más que la de convivir con el Ruido, por eso cuando encuentra vagando en el bosque a Viola (Daisy Ridley) debe enfrentarse a dos grandes novedades al mismo tiempo: es la primera mujer que ha visto desde que era un bebé, pero también la primera que no está rodeada por la bruma del Ruido, dos revelaciones que ponen en cuestionamiento todo lo que creyó saber hasta entonces.
Caos el Inicio, pero no sabemos de qué
“Un hombre sin filtro es un caos andante”, dice con otras palabras Caos El Inicio (Chaos Walking) al comenzar, y es otro ejemplo de traducciones que rompen el sentido de un título que expresaba con mucha síntesis de qué se trata la película. Porque además de ser una historia de ciencia ficción y aventuras, el foco de Caos El Inicio está puesto en el bombardeo constante de información y pensamientos por el que pasan nuestras mentes constantemente, usualmente sin que siquiera estemos conscientes de ello.
Tal vez porque esa idea es tan abstracta y compleja de trasladar a imágenes, resultó que Caos El Inicio tuvo que pasar por las manos de varios guionistas sucesivos, algo que nunca es un buen indicio pues suele resultar en una composición de pedazos de textos cosidos entre sí para formar un Frankenstein que pueda sostenerse.
Sin embargo, puede acusarse a Caos El Inicio de resultar genérica y de desaprovechar potencial mucho más que de resultar incomprensible o confusa. No necesita caer en sobre explicaciones para establecer las reglas de su mundo y es fácil seguirle el hilo sin conocer previamente nada de los libros, de los que solo toma la idea básica para luego hacer su propia versión de la historia, mucho más centrada en la acción.
Por el contrario, toda la idea del Ruido y cómo afecta a quienes conviven con él -que podría haber sido lo que la convierta en una propuesta con mayor identidad y con un valor agregado por sobre el resto del género- es explorada de forma apenas superficial. También toca tangencialmente temas como el autoritarismo y el fanatismo religioso, pero una vez más son dos ejes que no tiene la voluntad de desarrollar realmente y quedan como temas laterales a la trama de aventuras sin aportar mucho. Quizás sea demasiado pedirle eso a una propuesta que está claramente apuntada al entretenimiento, pero son todas cosas que la misma película insinúa y después nunca desarrolla, quedándose a medio camino de todo lo que va prometiendo a lo largo de su transcurrir. Es allí donde se nota la mano de los diferentes guionistas superponiéndose.
En cuanto al elenco, es de imaginarse que se encontraron frente a un desafío bastante extraño de llevar adelante, y no me refiero al hecho de que la dupla de protagonistas adolescentes sea interpretada por dos personas que ya están más cerca de los treinta que de los veinte; por más que es un detalle que salta a la vista y afecta bastante al verosímil, estamos aceptando que hay cosas más fantásticas en Caos El Inicio como para enfocar en eso una crítica. Me refiero al hecho de que la mitad de lo que actúa todo el elenco no lo expresan con sus cuerpos sino con el Ruido, sus propias voces e imágenes agregadas por encima posteriormente y que también forman parte de la actuación que deben interpretar para narrar sus personajes.
caos el inicio
Es en la interpretación de esa marea de ideas incontrolables y en su materialización donde se encuentra el punto más interesante de Caos El Inicio y donde más se luce Tom Holland como protagonista. También ocurre con Mads Mikkelsen como antagonista justamente por hacer todo lo contrario, porque en una realidad donde las ideas fluyen incontrolablemente a la vista de todo el mundo, nada es más aterrador que una persona que logra mantener el silencio.