EXCELSIOR!!
Después de más de 60 años de proyectos fallidos, el Capitán América finalmente obtuvo la película que se merecía y le hace justicia a esta gran creación de Jack Kirby y Joe Simon.
El peor enemigo de Steve Rogers nunca fue Calavera Roja, sino Hollywood.
Desde que el personaje apareció en 1941, por distintos motivos, siempre se le complicó la posibilidad de tener una gran película, como si ocurrió con otros clásicos del género.
Primero fue el serial de 1944 con el Capitán gordo que no tenía nada que ver con el cómic.
Luego vinieron las impresentables películas para televisión de 1979, que parecían dirigidas por Palito Ortega.
El film de 1990, que sólo fue un éxito en los cines argentinos (en Estados Unidos se estrenó directo en video), protagonizada por Matt Salinger se acercó un poquito a la esencia del personaje, pero no ayudó el bajísimo presupuesto que tuvo aquella producción.
Después vino la frustración por la cancelación de una serie animada de 1996 que se veía prometedora y había reunido a un buen equipo de artistas.
Este año finalmente la filmografía del Capitán América encontró su redención con la que es por lejos una de las propuestas pochocleras más logradas del 2011.
La versión del director Joe Johnston, quien ya nos había dado una alegría con esa gran adaptación que hizo de Rocketeer, en 1991, (gran cómic de Dave Stevens) no defrauda a nadie que siga al personaje de la historieta o aquellos que no son comiqueros pero disfrutan de estas películas.
Capitán América es una de las más grandes adaptaciones que se hizo de un cómic en el cine en las últimas décadas y claramente se puede asociar con el Superman de Richard Donner, el Dick Tracy de Warren Beatty o las producciones de Batman de Tim Burton y Christopher Nolan, por citar algunos casos.
Es decir, dentro de su género, es excelente y capturó la esencia de la historieta.
Lo que hace especial a este estreno de Marvel, que lo diferencia de otras propuestas como Thor o Spiderman, es el espíritu retro que tiene el film, donde más allá de hacerle justicia a este personaje, el trabajo de Johnston es una celebración también de los héroes de la era pulp como The Shadow, el Avispón Verde, The Spirit o El Fantasma.
El trabajo del director se centra en la primera etapa del cómic de Jack Kirby, pero el mundo de ficción que evoca, con sus escenarios y personajes secundarios, es el mismo que rodeaba a estos íconos mencionados.
Por ejemplo, la interpretación que hace Hayley Atwell en esta producción de Peggy Carter, la heroína de la historia, está más cerca de Margo Lane, la compañera de The Shadow, que la agente secreto que apareció en 1966 en la revista del Capitán América.
Este tipo de detalles, que probablemente al público general no le interesa, pero a mi sí me importa destacar, son lo que hicieron de este estreno una experiencia especial.
Desde lo cinematográfico la película es impecable, donde sobresale el trabajo brillante que realizaron con la construcción de la década del ´ 40 que se retrataba en los cómics de aquellos días y los efectos especiales.
La película tendría que estar nominada al Oscar el año que viene por este rubro. Lo que hicieron con Chris Evans al comienzo del fílm es sencillamente impresionante.
Hay otro aspecto importante que me gustaría resaltar.
El los últimos años, especialmente desde el 11 de Septiembre, el Capitán América se convirtió en un grano en el culo para los escritores que trabajan en el arte de la historieta, por todo lo que el personaje encarna simbólicamente.
Lo que el héroe representaba en la Segunda Guerral Mundial (recordemos que el cómic se utilizaba para levantar la moral de las tropas aliadas) poco tiene que ver con las políticas internacionales actuales de Estados Unidos, y en ese sentido la posición del Capitán podría ser complicada en el resto del mundo.
Afortunadamente este film evitó caer en el patrioterismo barato (y si querían tenían el marco perfecto para hacerlo) como probablemente hubiera ocurrido si la dirección terminaba a cargo de Michael Bay.
Desde las primeras escenas el director Johnston deja en claro que el universo de ficción en el que se desarrolla la trama es de fantasía y la película siempre se mantiene en este camino e inclusive se burla, en una muy buena secuencia, del perfil patriotero del personaje.
De hecho, los grandes villanos de este film no son los nazis, sino los soldados de Hydra, la organización que lidera Calavera Roja, interpretado de manera brillante por ese actorazo que es Hugo Weaving. La verdad que este tema lo resolvieron muy bien.
Lo que me encantó de esta película es que no es un prólogo de Los Vengadores, sino que tiene identidad propia. Deja todo preparado para lo que promete ser el año que viene una histórica reunión de superhéroes en el cine, pero esta es la película del Capitán América y tiene un enorme potencial para convertirse en una saga independiente.
Uno de los grandes estrenos del 2011.
GRACIAS JOE JOHNSTON!!