Peleados por culpa del Gobierno
Hay eventos en el mundo del cine que paran absolutamente todo. Películas que son muy esperadas por los fanáticos, que se convierten en un suceso mundial y que opacan cualquier otra cosa. Piénsenlo bien: un filme del que se habla en todo el planeta Tierra. Es fuerte, ¿no? “Capitán América: Civil War “ (Captain America: Civil War, 2016) es uno de esos largometrajes. Y si usted, querido lector, es de esos fans acérrimos que no puede más con la ansiedad de ver esta obra, quédese tranquilo. Esta película es, con creces, la mejor de superhéroes filmadas hasta el momento.
El Capitán América (Chris Evans), Falcon (Anthony Mackie), Viuda Negra (Scarlett Johansson) y la Bruja Escarlata (Elizabeth Olsen) se encuentran tratando de que Crossbones (Frank Grillo) no robe un arma biológica. Tienen éxito pero, como en la mayoría de sus misiones, hay demasiada destrucción y muertes de civiles. Y esto se convierte en la gota que derrama el vaso. El equipo de Los Vengadores recibe la visita de Thaddeus “Thunderbolt” Ross (William Hurt), que ahora es Secretario de Estado y les informa que la mayoría de los países están de acuerdo que se firmen los Acuerdos de Sokovia. ¿Para qué sirven? Esto permitiría que los superhéroes sean supervisados y controlados. Por supuesto que comienzan las discusiones sobre si firmarlos o no. Por un lado están los que se oponen, liderados por el Capi; y por el otro Tony Stark (Robert DowneyJr.) y los suyos, quienes creen que ha llegado el momento de que alguien les ponga un freno. Esto crea una rispidez que se intensificará cuando, en plena firma del acuerdo, un atentado terrorista mate al Rey T’Chaka (John Kani) de Wakanda y el acto le sea atribuido al Soldado de Invierno/ Bucky Barnes (Sebastian Stan). Por un lado, Steve Rogers va en ayuda de su viejo amigo, y por el otro el Príncipe T’Challa jurará vengar la muerte de su padre y así aparecerá Black Panther (Chadwick Boseman). Mientras la grieta entre ambos lados de sigue ensanchando, poco a poco se verá que entre las sombras un hombre llamado Helmut Zemo (Daniel Brühl) es la mente criminal detrás de todo lo que está pasando.
Hay tantas cosas por dónde empezar. En principio, estamos antes el mismo equipo de directores y guionistas de Capitán América y el Soldado de Invierno (Captain America: The Winter Soldier, 2014), que conocen y mucho lo que están contando (personajes, trama, universo, etc). Y se nota. Por algo van a repetir en las dos partes de Avengers: Infinity War. La historia está basada en el mítico cómic de Mark Millar editado en 2006 “Civil War”, que consta de siete volúmenes. Pero es sólo una inspiración, ya que aquí va por otros rumbos. Lo que tiene de poderoso este filme es que se pone un poco serio, y eso hace que cobre intensidad. Los detractores de Marvel le achacan que sus películas son livianas, y este décimo tercer largometraje de la compañía acaba un poco con eso, sin dejar de lado su esencia. Tiene más profundidad, tiene el humor característico en sus dosis justas, tiene la cantidad necesaria de profundidad en cada personaje principal. Es compacta, sólida y muy bien narrada. Es el filme más largo de la saga filmado hasta el momento y ni se nota.
Capitán América: Civil War da inició a la Fase 3 del MCU (Universo Cinemático de Marvel) y, hay que decirlo, destroza a su competidora DC/Warner en la pantalla grande. Es que Marvel ya tiene tanta historia con sus filmes que puede autorreferenciarse (hay guiños al menos a seis filmes anteriores). Presenta grandes personajes nuevos Black Panther y Spider-Man (Tom Holland), y se sabe que puede seguir estrenando otros. Es gigantesco lo de estos muchachos.
Dos cosas antes de terminar: hay un par de escenas más, así que quédense hasta el final de los créditos. La otra, el enfrentamiento entre los dos grupos en el aeropuerto difícilmente podrá ser superada y eso sólo vale la entrada. Es SUBLIME (sí, con mayúsculas). Empáchense de cine y por ningún motivo dejen de ir a ver esta película. Se los pido por favor.