Es muy fácil analizar Capitán América: Civil War. Es sencillo porque es una película sencilla que brinda lo que promete y apuesta a lo seguro: entretenimiento y diversión.
¿Y por qué no habría de hacerlo? ¿Por qué Marvel se la jugaría a otra cosa? Si ya han encontrado hace años a la gallina de los huevos de oro y ésta se encuentra más fértil que nunca con una fórmula que funciona mejor que reloj suizo.
El conflicto y la historia queda bien claro desde el minuto uno y con la gran ventaja de poseer una docena de films detrás de este como preámbulo de desarrollo de personajes. Pero aún así no puedo dejar de objetar todo el edulcorante que le tiran porque en el comic del cual sale este arco argumental el detonante es la explosión de un jardín de infantes por culpa de un grupo de superhéroes y en cambio aquí es muy menor en comparación y además siempre están recalcando que no hay víctimas y las peleas son en lugares donde no hay gente, cosa que me parece que le quita espectacularidad, no porque esté a favor de genocidios obviamente sino porque ¡es cine de superhéroes! Y por lo tanto se puede jugar con esas cosas, pero aquí no sucede.
Amén de ello, las secuencias de acción son brillantes y me quedo corto porque a pesar de haber visto ya varias veces a todos estos héroes en otras aventuras uno no se cansa de verlos pegar y pegar y eso es mérito de los hermanos Russo, los directores, de quienes si objeto que filman sin identidad, pero ese es un mal de Marvel porque salvo excepciones tales como Ironman (2008), Capitán América: el primer vengador (2011) y Guardianes de la Galaxia (2014), el resto de sus cintas salen de un manual de estilo.
No obstante en este caso se mantiene la tensión e incluso con un par de sorpresas.
La presentación de Spider-man es espectacular y quedás muy cebado por ver su película. Gran acierto la elección de Tom Holland, aunque aún quiero verlo más como Peter Parker para terminar de emitir opinión.
En cuanto a Black Panter, no me sucedió lo mismo pero no por su intérprete (Chadwick Boseman) sino por su personaje. No me atrajo. Ojalá que su film en solitario que se estrena en 2018 revierta eso.
El resto de los viejos y nuevos Avengers está muy bien. Todos híper consolidados pero destaco a Paul Rudd (Ant-Man) y Elizabeth Olsen (Scarlet Witch).
Chris Evans se para en lo más alto de su personaje y hace valer y notar un crecimiento. Esta fue la vez que más lo disfruté y empaticé, lo que deja claro que quien escribe esta crítica es #TeamCap.
En tanto el otro team, me gustó mucho que Robert Downey Jr. bajara un par de decibeles y que Tony Stark no esté tirando chistes a lo fanfarrón cada dos segundos. Incluso se pueden ver otros aspectos que no se habían explorado ni en las películas individuales de Ironman.
La química ya recontra probada entre los dos protagonistas garpa en su máximo esplendor para la confrontación.
Pero a pesar de todos estos elogios le tengo que criticar la falta de épica e impacto. En ese sentido el film se queda corto porque no hay sorpresas ni un climax que te deje boquiabierto y este tipo de película necesita algo así.
No obstante celebro la decisión de marketing de haber mostrado muy poco en los trailers y sorprender como se debe. Pero aún así las sorpresas no emocionan en el plano sentimental.
Ahora bien, antes de cerrar esta crítica voy a caer en la inevitable y lógica (por tiempo transcurrido y temática de enfrentamiento) comparación con Batman vs Superman, película a la cual amo y que pueden leer mi parecer en este mismo sitio.
Queda clarísima una cosa y ahora más que nunca: Marvel es la mejor en esto y DC sale perdiendo. Pero no por una cuestión de talento o por qué héroe es mejor o peor sino por el enfoque.
Marvel va por la masa, por satisfacer al público sin dar muchas vueltas. En tanto DC arriesga a ir un poco más allá estirando los hilos y desafiando al espectador a pensar un poco más, a cuestionarse cosas por más que sea un film basado en comics.
Marvel es diversión y DC es solemnidad y está claro que la diversión siempre va a ganar…
En definitiva, Capitán América: Civil War es un gran entretenimiento muy disfrutable pero más de lo mismo y sin mayores promesas. Pero es un “más de lo mismo” muy muy bueno que dejará satisfecho a la gran mayoría.