Hubo un tiempo en que las cosas estaban más claras entre los superhéroes: Superman, Batman y todo el Olimpo eran los buenos. Enfrente estaban los villanos y en el medio la lucha eterna por la justicia. Todo eso se está esfumando y ahora los héroes pelean entre ellos. Ahora es el turno de los Vengadores enfrentados por las cada vez más cuestionadas secuelas de su accionar como grupo independiente.
Un relato muy bien estructurado, una puesta en escena que se acerca más al mundo ordinario que al de los superhéroes y una inagotable imaginación para sorprender con recursos digitales y vueltas de tuerca de la trama, dejan, sin embargo, la sensación de una película que ya fue vista antes. Sin ir demasiado lejos, hace semanas se estrenó "Batman versus Superman", con un planteo similar: el trabajo de los superhéroes puesto bajo el escrutinio público y del poder político.
La dinámica es la misma y también se parece a la realidad, donde las guerras se transformaron y hasta la trayectoria de las balas será puesta bajo la lupa. Nadie quiere daños colaterales, y esa es la veta que explota "Capitán América 3", al dividir a los justicieros entre quienes sostienen que cada acción debería someterse al control oficial y los que quieren dejar las cosas como están. Todo eso narrado, como corresponde, con ingenio, ritmo y humor.