Este es el segundo largometraje que tiene como guionista y director a Matt Ross. Narra la vida de un hombre que vive con sus seis hijos como en una selva en medio de la nada sin ningún tipo de comunicación con nadie y todo se complica cuando todos tengan que enfrentarse con la sociedad ante el fallecimiento de su esposa. Los chicos de diferentes edades irán descubriendo cosas nuevas y él como padre también pero ellos también les dejarán ciertas enseñanzas a aquellos que los juzgan. Todos los actores tienen su momento para lucirse. Con una fotografía estupenda y la banda sonora acompaña muy bien a la historia. Tiene algún punto en común a Pequeña Miss Sunshine (2006) o las películas de Wes Anderson.