Una historia real, un actor que siempre es una garantía y conmueve, y un director inteligente que quiere escapar de mostrar un acto terrorista y establece con nervio y ritmo un paralelo del mundo opulento y el marginal. Y el encuentro y la convivencia forzada entre un capitán y el pirata somalí. Buenos climas , siempre creíbles, y un Tom Hanks inspirado que construye laboriosamente su personaje y conmueve.