Piratas de Somalia
Capitán Phillips (Captain Phillips, 2013) viene a retratar la situación dramática atravesada por el capitán Richard Phillips, sucedida en 2009 y plasmada en el libro "A Captain's Duty: Somali Pirates, Navy SEALS, and Dangerous Days at Sea" escrito por él mismo. Desde una narración clásica convencional, se destaca el trabajo de Tom Hanks como el capitán interceptado por piratas somalíes en aguas africanas al comandar el barco carguero estadounidense Maersk Alabama.
Tom Hanks interpreta a un tipo común. Común para los parámetros occidentales claro: tiene un trabajo digno, una familia que lo quiere y principios morales que defender. De repente un episodio inesperado altera su vida cotidiana. Nadie mejor que el actor de Náufrago (Cast Hawai, 2000) y Larry Crowne (2011) para componerlo. En este caso particular, es un respetado capitán de un barco carguero que deberá transportar mercadería por aguas acechadas de grupos organizados que se dedican a robar los cargamentos. Phillips y su tripulación tratarán por todos los medios de persuadirlos, pero algo sale mal y el capitán cae rehén de los somalíes. El rescate del prisionero americano deberá producirse antes de que lleguen a tierras africanas.
Dentro de una narración clásica como la que aquí se desarrolla, es imprescindible la identificación con el espectador. Que el personaje principal genere empatía con la platea. Y nadie mejor que Tom Hanks para lograrlo, componiendo una vez más, a ese personaje “común” alejado de cualquier acto de heroísmo. Este dato es fundamental porque toda la situación traumática basada en un hecho real, pierde verosimilitud al verse desde una óptica externa.
Una tripulación de veinte hombres es apresada por cuatro somalíes en sandalias y con metralletas. Luego, secuestran al capitán del título del film, como ya dijimos, y la marina entra en el rescate: tres barcos militares y un helicóptero. Así y todo, no pueden rescatar fácilmente al hombre. Con estos datos algo deja en claro el film: primero que los cuatro africanos armados son bastantes pobres económica e intelectualmente, pues por más que porten armas son fácilmente engañados por el “hombre blanco”. Por otro lado, y quizás más preocupante, es que la marina estadounidense sea tan inoperante. Semejante arsenal para atrapar a cuatro tipos poco inteligentes –tal como la película demuestra- es demasiado. Un país que destina gran parte de su presupuesto a la producción de armas y educación militar, y así y todo ante una situación extrema como la planteada, no puede destrabar fácilmente un conflicto menor, habla de una falla de inteligencia grave que deberían atender.
Pero Capitán Phillips tiene la salvedad de centrarse en su protagonista para desde él contar la historia. No intenta una reflexión a nivel macro en ningún momento. Por ende, vale decir que el film está bien narrado, tiene buen ritmo (aunque se torne un tanto extensa, dura 134 minutos) y cuenta con Tom Hanks para ser el núcleo sensorial del calvario relatado.