"Capitana Marvel" es el primer tanque de los estudios Marvel que tiene como protagonista a una superheroína. Y por eso había tanta expectativa con esta película, que intenta asentar una diferencia en un espacio de amplio predominio masculino. Las diferencias, claro, son sólo de formas y nombres. Esto es entretenimiento, y del grande, y en el fondo "Capitana Marvel" es otro filme de superhéroes de estructura clásica y atada a la fórmula del éxito: rastrear los orígenes del personaje, mechar buenas escenas de acción y agregar un poco de humor para aligerar el tono. Los directores Anna Boden y Ryan Fleck (realizadores que vienen del cine independiente) tomaron este patrón para contar la historia de Vers, una mujer con superpoderes (y pérdida de memoria) atrapada en una guerra entre dos razas alienígenas. Mediante flashbacks, Vers irá recordando su pasado como Carol Danvers, una piloto de la Fuerza Aérea de EEUU que después se convertirá en la Capitana. La película funciona en las referencias feministas (light, por supuesto), en algunos guiños a los años 90 (aunque abusa de este recurso) y sobre todo en el conocido personaje de Nick Fury (un Samuel L. Jackson rejuvenecido por efectos especiales), que aporta el humor necesario para que el relato no derrape en lo solemne. Brie Larson (ganadora de un Oscar por "La habitación") sale airosa como la Capitana, aunque todavía está lejos de brillar en el traje del personaje.