El debut de Capitana Marvel en el MCU es más que auspicioso, pese a tener que lidiar con momentos que podrían demostrar lo contrario. Carol Danvers llegó para quedarse y es la antesala perfecta para lo que será Avengers: Endgame.
Cuando en Avengers: Infinity War el chasquido de Thanos eliminó a la mitad de la población mundial, los héroes más poderosos del mundo quedaron desahuciados, divididos e internamente destrozados, al igual que la gran mayoría de los espectadores que vieron como Spider-Man, Star-Lord y el Doctor Strange, entre otros, iban convirtiéndose en polvo y uniéndose con el viento. Pero cuando nada podía ser peor y la chance de que Iron Man y compañía hubiesen sido al fin derrotados, Nick Fury dejó caer un bipper noventoso de un bolso y con solo mostrar un símbolo, llenó de esperanza a muchísimos fans que estaban esperando algún tipo de señal que les indicase que ese no era el fin todavía. Ese símbolo era una estrella dorada sobre dos colores, azul y rojo, así y sin más preámbulos o especulaciones, el logo de Captain Marvel fue desvelado al mundo cinéfilo/comiquero en quizás el momento de mayor sufrimiento pochoclero de los últimos tiempos.
Claro que presentar a esta heroína no era ninguna tarea sencilla, ya que el personaje tiene un pasado muy fuerte en lo que a comics se refiere pero por sobre todo, y teniendo en cuenta el contexto social que atraviesa el mundo, un presente que la tiene como máximo referente de las niñas y mujeres que aman y disfrutan de este género. La historia de Captain Marvel tiene muchos inicios y muchos personajes que han llevado el rotulo de “Capitana”, pero claro que no siempre ha sido mujer, la traducción exacta de la palabra no define ningún género y es por eso que este “traspaso de súper poderes” ha sabido tener a hombres y mujeres por igual. Sin ir más lejos, el primero fue Mar-Vell un guerrero muy poderoso de la raza alienígena conquistadora Kree y desde ese entonces (1967) seis han sido los cambios de nombres de este ser cósmico súper poderoso. Ahora la historia se centrará en Carol Danvers un personaje que se hizo del rotulo de capitana allá por el 2012, pero que ha tenido participación activa en los comics desde casi la misma época que Mar-Vell con diferentes nombres y responsabilidades, pero que siempre ha estado ahí. De esta manera Captain Marvel (2019) será la primera película en solitario, y de origen, de una superheroína de la casa de las ideas.
Ambientada en la década de los 90s, la historia gira en torno a Vers/Carol Danvers (Brie Larson) una guerrera del imperio Kree que forma parte de una fuerza de elite llamada Star Force. Dicho grupo está liderado por Yon-Rogg (Jude Law), mentor de Vers y su oficial de rango más alto. En niveles superiores, este grupo está bajo las ordenes de la Inteligencia Suprema, un ente cósmico que rige a todo el impero Kree y lidera una lucha interminable entre su raza y los Skrulls, la otra gran especie extraterrestre que lucha por adueñarse de todo el universo. Luego de un combate entre ellos, un grupo de Skrulls termina llegando a la Tierra para hacerse de un artefacto que podría garantizarles la victoria en su guerra, pero Vers irá tras ellos separándose de su grupo y aliándose con un joven Nick Fury (Samuel L. Jackson) que descubrirá que el universo es mucho más grande de lo que él piensa. Así, Vers deberá utilizar todos sus conocimientos para usarlos en batalla y al mismo tiempo deberá ordenar los conflictos que tiene en su mente, con recuerdos borrosos sobre su origen que la han estado atormentado por años.
Esta película es dirigida por Ryan Fleck y Anna Boden, una dupla que ya ha sabido trabajar juntos en películas de menor presupuesto y que hacen su primera incursión en el cine comiquero y ni más ni menos que con una de las películas más complejas para hacer. No solo por lo que el personaje representa, que es mucho, sino por el momento en el que este vasto universo cinematográfico se encuentra y por lo que se les viene a nuestros queridos Avengers. Por suerte para todos los marvelitas la película cumple y supera las expectativas que se han sabido generar desde que se supo que esta película se estaba diseñando. Al tratarse de una película de origen, el guion podría haber seguido los pasos y procedimientos que este universo ha propuesto con anterioridad, por suerte da una vuelta de tuerca y se saltea las etapas que son de relleno para proponer una aventura desde que empieza hasta que termina. Esto también produce que haya todo un trasfondo que no es desarrollado, pese a que se menciona. Esta elección no es para nada nueva, ya que de la misma manera trataron el asunto del Tío Ben en Spider-Man Homecoming (2017). Siguiendo con cuestiones de guion y que ahora no son tan favorables, el humor es reiterativo y bastante tonto, haciendo alusión permanentemente a la época de los 90 y sacándole todo el jugo posible. La trama tiene el problema de pecar de obvia por algunos pasajes, desde pequeños detalles hasta grandes cambios, haciendo que el plot twist que se lleva a cabo no tenga la sorpresa necesaria. Así su función no sirve de mucho. Otra cosa con la que aquí se jugó es con la continuidad temporal, hay algunos sucesos que acá se cambian y no son explicados y otros que se resuelven así nomas para que esta historia termine siendo bien introducida al MCU. Algo que si está perfectamente llevado a cabo es el tono del girl power que fluye de manera natural y no se nota ningún tipo de secuencia que fuera puesta por pura corrección política. En cuanto a manejo de cámara no hay nada demasiado destacable, salvo algunos momentos donde se notan las ganas de hacer una película más “personal” y no tanto un simple encargo.
Los efectos visuales la película están muy bien, sobre todo la parte cósmica y espacial, que sin llegar a ser todo lo que se pudo ver en Guardianes de la Galaxia 1 y 2 (2014, 2017) o en Thor: Ragnarok (2017) presenta un buen resultado. Distinto es cuando toca ver lo hecho en cuanto a los poderes de Carol Danvers, donde los colores se mezclan, no se logran ver del todo nítidos y hasta parecen ser una mancha que está volando. Los efectos con CGI para rejuvenecer a Fury son impecables y casi parece que el actor volvió en el tiempo. No así con Clark Gregg, que pese a su corta participación ese rejuvenecimiento tecnológico no queda del todo satisfactorio. Otro de los grandes puntos a favor es la utilización de efectos prácticos o maquillaje para crear a los Skrulls y Krees, se nota la utilización del mismo y eso da un salto de calidad que es instantáneo.
Las actuaciones están muy bien, sobre todo de su actriz protagonista. Mucha fue la polémica (injustificada) por la elección de Brie Larson como Capitana Marvel/Carol Danvers pero la ganadora del Oscar 2015 a Mejor Actriz, tira a la basura a cuanto hater se ponga a criticar su labor. Con actitudes propias de una súper heroína hecha y derecha, Larson demuestra que no solo era capaz de encarar este proyecto, sino que también brinda una actuación que la puede colocar como la personificación de Carol Danvers definitiva. Junto con ella, el siempre confiable Samuel L. Jackson da una clase de como debe ser un personaje secundario. Por momentos robándose sanamente el protagonismo y liderando los momentos cómicos con solo miradas o silencios. El que se ve un poco desaprovechado es Jude Law quien tuvo un papel no demasiado importante y que cuando se lo ve en pantalla si bien tiene actitud y compromiso, no tiene un desarrollo suficiente como para colocarlo como parte fundamental de la trama. Caso contrario lo que sucede con Ben Mendelsohn, quien aprovecha todo sus momentos en cámara y termina realizando una labor más que aceptable. De esta manera Capitana Marvel hace una más que correcta primera aparición en el MCU y que promete mucho más de lo que ofrece en su primera aventura en solitario.