Curioso estreno tardío el de Cara Sucia, con la magia de la naturaleza. Tardío porque se estrena luego del período de vacaciones de invierno en todos los territorios nacionales, sin duda producto de la masificación conglomerada que ofrece cuantiosos dividendos a Disney con El Rey León y Toy Story 4. Mucho más tardío porque la película de Gastón Gularte terminó su filmación en 2011, y el trecho hasta su arribo a las salas comerciales se debe a la minuciosa post-producción que mezcla el costado live-action, con actores de carne y hueso, con una primorosa animación para esta aventura ecoamigable para toda la familia