A Irene (Maeve Jinkinsg) le ofrecen un trato, albergar y ocultar a Miguel (Cesar Bordon) un argentino narcotraficante de heroína y adicto a la misma.
Para tal fin debe suplantar a su padre por este personaje, por lo cual lo incinera en uno de los hornos de carbón.
La estructura del filme es casi un calco de “Testigo en Peligro” (1985), salvando las distancias y las diferencias. En principio la presentación, construcción y desarrollo de los personajes es muy endeble, lo cual hace efecto en las acciones de los mismos y en el relato propiamente dicho. La sumisión de la mujer que acepta la