Estrenada originalmente como una miniserie de tres partes (330 minutos) en la televisión francesa, con su posterior paso por la pantalla grande en una versión resumida de 165 minutos, este nuevo trabajo del director Olivier Assayas ("L'heure d'été") construye un retrato del terrorista y mercenario Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos "El Chacal".
Hablada en ocho idiomas y abarcando más de dos décadas (comienzos de los 70 a mediados de los 90), una decena de países y una infinidad de personajes, este docudrama épico (que podría incluirse en la misma categoría de otras recientes producciones como "Che" de Steven Soderbergh y "Mesrine" de Jean-François Richet) describe el ascenso y caída del arrogante revolucionario venezolano que luchó a favor de la liberación palestina y en contra del imperialismo, convirtiéndose en una figura importante del terrorismo de los años 70.
Desde sus inicios en el Frente Popular para la Liberación Palestina, pasando por la formación de una red terrorista y su posterior etapa como mercenario, hasta su ocaso en la clandestinidad buscando asilo político, se realiza un análisis detallado de la vida de este carismático, mujeriego y egocéntrico líder terrorista. Entre los actos subversivos en los que estuvo involucrado, se destaca (en lo que representa el punto más alto de este relato y al que se le dedica gran parte del capítulo central) la toma de rehenes en la conferencia de la OPEP de 1976 en Austria, un suceso cargado de tensión que culminó con el secuestro en avión de los ministros de petróleo de diferentes países.
Combinando realidad y ficción (el verdadero Ilich Ramírez Sánchez se encargó de descalificar muchos de los hechos dramatizados en esta miniserie), con una excelente recreación de la época y una cantidad de material de archivo que aporta autenticidad a los acontecimientos relatados, "Carlos" se convierte en un atrapante, minucioso y extenso estudio del líder revolucionario, acompañado por la actuación de Édgar Ramírez (Ganador del Premio César y el Globo de Oro), quien con un perfecto dominio de idiomas (alemán, francés, inglés, español, ruso) y una asombrosa transformación física consigue una impresionante y convincente interpretación de "El Chacal".