Esta película del español PACO CABEZAS bebe de la estética de Tarantino, Rodriguez y Ritchie, apelando al montaje veloz, la estética recargada y cierta estilización de la violencia y la ley de la calle. La sordidez de la fotografía y la puesta en escena, así como un elenco tremendo de actores argentinos y españoles conviviendo en armonía, hacen de esta, una interesante opción dentro del thriller castizo. Hay acción, sangre, sudor y diversión. No es pretenciosa y entretiene, no es poca cosa.