Una realidad marginal, con seres que necesitan afecto pero viven inmersos en el delirio, la violencia, los tiros. Todo es extremo, desde las reglas de juego hasta los sueños de poner un local de prostitutas para una madre enferma que ni siquiera recuerda a su hijo. De Ángela Molina, a Luciano Cáceres y Darío Grandinetti, y buenos actores españoles, un viaje alucinado a los bajos fondos de opereta.