Derecho de piso
Ricky es en un joven criado en la calle quien junto a sus dos socios se propone a abrir un puticlub para ayudar a su madre. Una historia muy pasional y llena de violencia donde los excesos se mezclan con las peores ámbitos de la sociedad. Una película que se toma demasiado en serio para tratar de manera muy histriónica las miserias de las personas, cuyo intento de ser una comedia negra de acción no logra funcionar del todo, al no poder balancear eficientemente el humor con la tragedia y tener momentos de acción bastante pobres.
Cada vez que uno ve una película de género que no haya sido realizada en Hollywood, casi siempre tiene la sensación de estar ante una copia en vez de una obra original. En este caso, "Carne de Neón" se asemeja demasiado a las producciones más "cool" de Guy Ritchie o Quentin Tarantino, pero llamativamente si logra crear un universo singular con identidad propia. La estética tan cuidada junto a un casting muy profesional, vuelven a la película en lo formal algo impecable y único.
Lamentablemente, la historia no hace lo mismo y la experiencia se vuelve bastante vacía. Por un lado hay virtuosismo visual y en el otro hay ideas inacabadas o unidas muy forzadamente. Ya desde el principio con Ricky, el protagonista, recorriendo la calle donde todo esta bien expuesto para que el espectador note la actividad ilegal inmediatamente, se demuestra la falta de sutileza conceptual ya que si bien es bien factible que el lugar exista, es más notoria la construcción del espacio basado en el estereotipo. Todo en la película desde las prostitución hasta los villanos, se crea a base de moldes bien reconocibles, que le evitan a la trama alcanzar originalidad. Aunque tenga su probabilidad de verosimilitud con el mundo real, todo se siente como una imitación barata.
"Carne de neón" tiene sus altibajos, pero por suerte nunca deja de ser un relato con mucho ritmo y giros dispuestos a entretener al espectador. Si bien ya llegando al desenlace las falencias se van volviendo cada vez mayores y los huecos en la historia se empiezan a sentir mucho, la película al menos es bien concreta y compacta. Dentro todo, no presenta resoluciones absurdas o giros carentes de sentido. El problema principal de la trama radica en sus lugares comunes, la falta de desarrollo en los múltiples aspectos que trata o una mirada bastante lavada e impersonal de algo tan terrible como puede ser la vida en la ilegalidad.