Depende con qué ojo se mire a Carol uno puede llegar a decir que es excelente o muy aburrida. Yo estoy en algún lugar en el medio entre esas dos posturas.Desde el punto de vista cinematográfico es impecable y tiene muy merecidas sus nominaciones al Oscar por fotografía y vestuario. Tiene unos encuadres y planos preciosos y la vestimenta es fenomenal al igual que toda la recreación de época.El director Todd Haynes vuelve al cine luego de unos cuantos años (su último film fue la genial retrospectiva de Bob Dylan llamada I’m Not There en 2007) con una historia que si se la mira con los ojos de hoy en día puede resultar simple pero si hacemos el ejercicio de trasladarnos a la década del ’50 vamos a entender lo fuerte del relato.El gran atractivo del film y causa principal de elogios es la dupla protagónica: Cate Blanchett y Rooney Mara, ambas nominadas al Oscar en protagónico y reparto.Blanchett vuelve a demostrar una vez más que es una actriz de raza. Le da gran profundidad a su papel y solo con miradas nos puede transmitir todo, y Mara toma mucho de eso en su personaje pero de forma más naif en un principio para luego desarrollar.Esto es lo buena del film y no es poco. ¿Lo malo? Es muy aburrida, sobre todo el primer acto.Desde el principio sabemos cual es el conflicto y se dilata mucho el movimiento de los personajes para llegar al nudo de la historia por más que los diálogos sean muy buenos. El ritmo no acompaña.Si esto a ustedes no les pasa se encontrarán con una joya sin desperdicios tal como lo expuse al principio.Amén de ambas posturas, Carol es un film solemne que aborda un tema tan común como es enamorarse pero que las circunstancias, la época y la discriminación lo complican. Es profunda, te hace pensar y tiene clases magistrales de actuación. Definitivamente es un film para no perdérselo.