Resulta difícil olvidarse de la tremenda primera versión cinematográfica dirigida por Brian de Palma, sin embargo este filme, transcurre por caminos diferentes, presentándonos una adaptación moderna que jamás pierde el espíritu de la novela.
Las protagonistas realizan un trabajo actoral de excepción, Chloe Grace Moretz parece nacida para el papel de Carrie y que decir de Julianne Moore, su madre fanática religiosa, es el verdadero monstruo del filme, su aparición en cada secuencia inunda la pantalla de talento.
Buenos efectos, una banda de sonido acorde, y una estética oscura general, redondean esta más que interesante cinta de horror dramático.