Carrie

Crítica de Susana Salerno - N3F

Muchos recordarán que esta historia fue publicada en 1974 por Stephen King (66) conocido por sus novelas de terror, muy reconocida en 1976 por su adaptación a la pantalla grande que realizó el director de cine y guionista estadounidense Brian De Palma (73). En aquella época el film resultó impactante por varios motivos (escenas de desnudez, el ciclo menstrual, la burla, una joven cubierta de sangre, entre otros), fue reconocida por la crítica y obtuvo una importante recaudación. Luego llegaron la segunda parte (1999), así como la película para televisión del 2002, (no obtuvieron los mismos resultados).

Esta nueva versión llega de la mano de Kimberly Peirce (46) conocida por su debut en la película, “Los muchachos no lloran” de 1999 (tomada de un caso verídico). La ha modernizado un poco, dándole toques un poco más contemporáneo. Aquí se toca el tema del bullying (maltrato a jóvenes por parte de su pares) donde ella es la víctima, las redes sociales y un lenguaje diferente al de los ’70.

La historia gira en torno a una joven de unos 16 años Carrie White (Chloë Grace Moretz "Kick Ass I y II", "Déjame entrar", "Sombras tenebrosas"), tímida, inocente, sobreprotegida por su madre, se ve disminuida ante todos y sus compañeras se burlan de su primera menstruación. Vive con su madre Margaret White (Julianne Moore) cautivada por la religión, ni siquiera sabía que estaba embarazada de Carrie, creía que era un cáncer, da a luz sola y de la misma manera cría a su hija, es una fanática religiosa que se autoflagela, se viste con ropa anticuada, vive despeinada y tiene su biblia siempre en la mano (y todo lo hace porque Dios lo dice, en fin una fanática religiosa).

Carrie sufre, intenta saber que está pasando con su cuerpo y lucha con los creencias que le impone su madre, sus compañeros son crueles y la maltratan, quien le presta mayor atención es la profesora de gimnasia Ms. Desjardin (Judy Greer, "La aldea"; "Lo que ellas quieren") Sue Snell (Gabriella Wilde, “Los tres mosqueteros”) intenta hacer un trato para saldar su mala actitud. Tommy Ross (Ansel Elgort) es el joven atractivo que la invita al baile de graduación, Chris Hargensen (Portia Doubleday) solo quiere vengarse con la ayuda de Billy Nolan (Alex Russell), entre otros. Tanta es la presión que sufre Carrie que no tarda es descubrir y utilizar sus poderes de telekinesis para la venganza.

Esta nueva adaptación se encuentra bien interpretada por la joven actriz Chloë Grace Moretz de 16 años, (en cambio cuando Sissy Spacek hizo este papel tenía 26 años de edad), Julianne Moore, una vez más se destaca, no intenta ser Piper Laurie (no tendríamos que comprarlas pero quienes las vieron lo harán con cada uno de los personajes). Este es un thriller psicológico, critica a la sociedad, a las redes sociales, contiene muchos efectos especiales y una buena banda de sonido, pero le falta tensión, terror y emoción, resulta una versión tibia para las nuevas generaciones.