En algún cine del mundo, Rango y Po, el héroe de Kung Fu Panda, están celebrando el estreno de esta película.
Los imagino sonriendo y frotando ansiosos sus manos frente a la pantalla grande. Ambos saben que el Oscar del año que viene a la mejor película animada se definirá entre ellos dos.
Cars 2 es por lejos la producción más decepcionante en la historia del estudio Pixar.
La película deja la sensación que la hicieron sin ganas con el único propósito de llenar el bache que tenían en el 2011, mientras preparaban películas importantes para el año que viene como John Carter de Marte y Brave, que evocará los viejos filmes de fantasía animados de los ´80 como El Caldero Mágico y El último Unicornio.
Si uno compara lo que hizo este estudio con las secuelas de Toy Story realmente el resultado de esta nueva entrega de Cars es vergonzoso.
El problema más grande de esta película pasa por una cuestión argumental.
En mi opinión, los realizadores se equivocaron al construir toda la historia sobre las espaldas de Mate, el personaje más pedorro de esta propuesta. El Jar Jar Binks de los autos.
En Toy Story, por ejemplo, estaba el Señor Papa, que es simpático y ameno, pero si Toy Story 2 se hubiera centrado en él, el resultado del film hubiera sido muy distinto porque la papa es un buen soporte humorístico como personaje secundario, pero no tiene el peso para llevar un conflicto central por sí solo.
Lo mismo ocurre con Mate. No se entiende que el Rayo McQueen y el resto de los autos terminaran en un rol secundario para brindar una aventura tan floja como esta, donde la prioridad la tiene un personaje tedioso.
Llama mucho la atención que un artista del calibre de John Lasseter terminara por acudir a uno de los peores clichés del cine como es la parodia de James Bond.
¿Era necesario Lasseter? ¿Qué les pasó muchachos?
La realidad es que Pixar también necesita hacer dinero.
El muñequito de Wall- E lo compraron Chandler y el director de esa película. Con Up ni stickers con el jubilado podían vender.
De última no está mal hacer una película más comercial, el problema es que Cars 2 destruyó por completo el espíritu del film original para brindar una historia trillada y densa sobre agentes secretos con explosiones y armas de fuego que poco tienen que ver con los personajes que conocimos en el film del 2005.
Las carreras quedaron relegadas a un segundo plano para darle prioridad a una historia aburrida y pretenciosa, que además se propone dejar un mensaje sobre los combustibles ecológicos.
Es absolutamente injustificable que por la trama que tenían para contar hicieran una película de 113 minutos!! Una barbaridad.
El conflicto de Cars 2 se podía narrar en un film de menos de 90 minutos. Si tuviera la profundidad de los filmes de los estudios Ghibli vaya y pase, pero no es el caso.
Pixar es un gran estudio de animación y se le puede exigir más. Esperemos que el año que viene Brave (película a la que le tengo mucha fe) nos haga olvidar el mal trago de este estreno.