ESPIONAJE Y VELOCIDAD
Pixar es una de las mejores productoras que hoy en día está trabajando en el cine, no solo porque cada una de sus realizaciones han cautivado la imaginación de grandes y chicos, sino por demostrar, en cada película, que la originalidad y la emoción pueden ir de la mano de la animación. Siendo "Cars 2" la cinta más floja de la productora, está de más decir que, pese a sus errores, es una propuesta mucho más interesante y mejor lograda que muchas de las otras que se estrenan anualmente.
Un grupo de vehículos están tratando de sabotear, para poder tener el control de la distribución de la gasolina, el Grand Prix Mundial en el que participa Rayo McQueen. El intrépido auto, con la ayuda de su despistado amigo Mate y de un escuadrón de agentes secretos, va a tratar de impedir dicha misión e intentar de salvar a la Tierra de las garras del mal.
Introduciéndose con una espectacular escena de espionaje al mejor estilo "James Bond", esta película, inmediatamente después de la presentación del título, comienza a desarrollar el conflicto y a profundizar el lazo de amistad que une a los dos personajes principales, invocando un problema que produce una espontánea separación y llamando a la emoción y al romance para acompañar la historia.
Al igual que en la primera parte, la amistad forma parte del superobjetivo de la moraleja de la película, al igual que el cuidado del medio ambiente y el aprecio al tercero. Todas estas cuestiones están muy bien presentadas y desarrolladas en la historia, manteniendo dudosamente el toque Pixar de emoción que caracteriza a la productora y manteniendo un nivel de sorpresa argumental que siempre logra destacarse y que presenta varias vueltas de tuerca algo extrañas e impensadas para el género de la animación.
La técnica es excelente. Comenzando con la precisa, detallada y bella animación, creando cada espacio físico con suma delicadeza y esplendor visual, y presentando movimientos y puntos de vistas muy originales, vertiginosos en las carreras y muy divertidos; siguiendo por la banda sonora que acompaña muy bien lo que sucede en escena; y terminando con efectos de sonido que producen un aura muy entretenido y disfrutable, "Cars 2" es técnicamente perfecta. A su vez, el uso de la tecnología en tres dimensiones, al igual que en las demás cintas de la productora, se ve bien aprovechado en la creación de profundidad en la pantalla y no es usado para tirarle cosas a la cara al espectador. El 3D es un complemento de la historia que nunca cobra protagonismo, pero que está para enriquecer la hermosura visual aquí propuesta.
Los nuevos personajes y la vuelta argumental producida con el espionaje le aportaron una bocanada de aire fresco y de originalidad muy bien expuesta en escena, en especial en las primeras secuencias y en los treinta minutos finales, situaciones muy locas, pero con una velocidad e intensidad muy bien resueltas. Es así como la historia toma un rumbo totalmente diferente al de la primera película. Por otro lado, hay muchas referencias para que los padres que acompañen a sus hijos a verla puedan disfrutar recordando diferentes vehículos del pasado y ubicarlos en cada uno de los espacios físicos que los personajes van visitando.
El problema que aquí aparece, y que produce una leve decepción, teniendo en cuenta que este film es de los mismos creadores de "Toy Story" y "Wall-E", es la imposibilidad de que el mensaje y las moralejas logren traspasar la pantalla para emocionar al espectador, cosa que siempre estuvo presente en las demás cintas de Pixar. También, se entra en algunos terrenos humorísticos que desentonan con la inteligencia propia de la productora y que parecen ser algunos caprichos por parte de los realizadores que no pudieron llevar adelante en las demás películas.
Pese a los problemas, "Cars 2" es una secuela que se disfruta; que desarrolla técnicamente una excelente y hermosa visual; que introduce nuevos y atractivos personajes; que entra en terrenos arriesgados y oscuros (muy buenos); que mantiene las identidades de los viejos vehículos y que desarrolla, aunque no llega con la emoción y el golpe necesario, un mensaje sobre la amistad que vale la pena escuchar. ¿La peor película de Pixar? Sí. ¿Es por eso una mala película? No. ¿Es mejor que muchas de las cintas que no forman parte de la productora? Sin lugar a dudas.
UNA ESCENA A DESTACAR: final.