Cars 3 no es la mejor película de Pixar, no es la mejor película de la saga, pero tiene algo que le juega completamente a favor y es el rol que Brian Fee, operaprimista, le da a un personaje femenino en una película que siempre estuvo controlado por los hombres. Los fierros, el mundo automovilístico liderado por los machos “alfa”, es derribado por la gran y única Cruz Ramírez, un CRS Sport Coupé amarilla que va a ser la dupla del Rayo Mc Queen en esta película que trata el tema de la nostalgia y el paso del tiempo. La recurrencia a la muletilla de “dejar el camino a las nuevas generaciones” construye un relato plagado de flashbacks simbólicos que evocan las dos anteriores películas y tiene presente a Doc Hudson (Paul Newman).
El rayo Mc Queen, célebre, y una de las figuras máximas de Pixar, comienza a perder su autoestima, cuando en tono de humorada, le comienzan a soplar la nunca las nuevas generaciones de autos, los chistes sobre la pérdida de vigencia y sobre lo que significa ser veterano, copan una película a la que le falta aventura y ritmo.
La verborragia desmedida de un personaje desesperado – Rayo Mc Queen- por querer conquistar de nuevo las pistas, opaca el taiming y la fuerza de los momentos de aventuras. La película es demasiada analítica, pero, siempre los “peros” de Disney suelen ser alentadoras, está Cruz Ramírez, la coach de El Rayo en esta lucha por querer ser un arquetipo más techie. Eterna soñadora e idealista, Ramírez introduce una inyección femenina, ausente en las otras películas.
El rol de la mujer, se convierte en una fija, pero no como compañera – en ese lugar la tenemos a Sally (Bonie Hunt)- sino a la par de las figuras masculinas. Miss Fritter ese camión escolar (también amarillo) con esos cuernos y ese swing con todo el Heavy Metal – amé escuchar a Lea De Laria en la voz del personaje- que es la reina del Ocho Loco del Derby – la mejor escena de la película- compite de igual a igual con el Rayo McQueen y la propia Cruz Ramirez.
Las mujeres copan Cars 3 y le dan la gracia y el romanticismo femenino que las otras Cars no tenían. Pero los monólogos del Rayo Mc Queen y la recurrencia por revivir la imagen de Doc Hudson, opacan una película un tanto larga y falta de correría. Con música de Randy Newman – no se lo puede crítica nada a este prócer de Pixar- Cars 3 deja el legado para las andanzas de la increíble Cruz Ramirez. Porque en Pixar las mujeres llegaron para quedarse.