Un grupo de no actores actuando frente a la cámara del director Baltazar Tokman para poner en imágenes la vida cotidiana de distintas generaciones de una familia dedicada al negocio funerario en Los Toldos. Allí vuelve la protagonista, Sofía, para pasar una temporada, como pieza de un mosaico que alterna lo íntimo, familiar, con el trasunte de cadáveres y entierros. Sin grandes atractivos, algo larga y con una música desconcertante, Casa Coraggio se las ingenia, sin embargo, para interesar.