Una “casa propia“ es la que busca Alejandro (Gustavo Almada), el protagonista del film. Este profesor de Literatura de un colegio secundario duerme aún en una piecita con una cama de una plaza, en la casa materna mientras visita departamentos con el vago plan de mudarse. Idea que nunca se lleva a la práctica sea por los costos y requisitos que complican su misión, o porque no era una prioridad hasta ahora cuando algo desencadena la urgencia para ir en búsqueda de su espacio. Uno donde nadie lo moleste.