Una delirante comedia de vampiros que llega directo desde Nueva Zelanda.
Lo que hacemos en las sombras
Mientras que en Argentina los nombres Taika Waititi y Jemaine Clement pueden no significar demasiado, en su Nueva Zelanda natal ambos comediantes son grandes estrellas. Gracias a la serie Flight of the Conchords y películas como Eagle vs Shark, que los encuentra tanto delante como detrás de cámara, este dúo cómico se abrió paso en el mundo y logró sobresalir en la difícil tarea de hacer reír. Tanto que para su estreno en Estados Unidos, What We Do In The Shadows (penosamente traducida como Casa Vampiro aquí) lo hizo bajo la tutela de Will Farrell y su sitio web Funny or Die.
Contada en tono de falso documental (género conocido mockumentary), la película sigue la “vida” de cuatro vampiros que conviven en un caserón en Wellington, Nueva Zelanda. Ellos son Vladislav, Viago, Deacon y Petyr. A diferencia de lo que muchos podríamos creer, la vida de estas criaturas de la noche es bastante normal y rutinaria. Con los mismos problemas que cualquiera que haya convivido alguna vez con otros amigos supo afrontar, como por ejemplo mantener la higiene y tareas del hogar. Estos duermen durante todo el día hasta que el sol se esconde para luego salir a divertirse por las noches. Aunque, como todo vampiro, solo pueden entrar a lugares a los que sean invitados. El orden de la casa se verá alterado cuando Petyr, en lugar de matar y alimentarse de un extraño llamado Nick, lo convierte en vampiro. Nick se termina por sumarse al grupo y junto con su amigo Stu, un querible humano de quien el grupo juró nunca alimentarse. Pero cuando Nick comienza a tomarse ciertas libertades con su nueva condición de vampiro, las fricciones con el grupo empiezan a aparecer.
Casa Vampiro viene de presentarse con mucho éxito en la última edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y no es muy difícil encontrar un porqué. Para empezar, Taika Waititi y Jemaine Clement logran aplicarle un divertido y original giro a un género que -entre adaptaciones de novelas juveniles y re-invenciones innecesarias de personajes legendarios- venía en picada. Los vampiros que retrata el film son de carácter clásico a pesar de vivir en nuestros días. Desde su vestimenta que permanece similar a del siglo en que fueron convertidos, hasta las fortalezas y debilidades que todos conocemos y que no siempre se respetan. Con una duración apenas inferior a los 90 minutos y un ritmo ágil, cuando empiecen a correr lo títulos finales simplemente podemos rogar por unos minutos más. Esto se debe a que la película es una de esas pocas que puede mantenernos riendo a carcajadas durante todos su metraje. Con un guión inteligente y tan bien construido como ejecutado, el film lanza un chiste detrás de otro, con la mayoría de ellos logrando justo lo que se propone. Los cuatro personajes principales tienen un pasado bien construido y características que lo vuelven únicos, y están interpretados a la perfección por un grupo de actores con buena química y un gran timing para la comedia. Todo está bien contenido por gran trabajo en el diseño de producción, donde la escenografía y el vestuario apenas ponen en evidencia que estamos ante la presencia de una cinta independiente hecha con apenas $1.6 millones de dolares (algo que en Hollywood ni siquiera sería suficiente para cubrir un cuarto del salario de Will Smith).
Conclusión
En la misma linea de películas como This Is Spinal Tap o Best in Show, Casa Vampiro se ubica entre lo mejor que el género de los mockumentary tiene para ofrecernos. Todo nace de un inteligente guión que reparte en las medidas justas sangre, comedia y corazón; y que es llevado a la pantalla como una vistosa cinta, con un gran cuidado en los detalles, y que promete hacer reír hasta a los más exigentes espectadores.