Hoy se estrenó en las salas de cine argentinas la comedia romántica Cásate conmigo protagonizada por la actriz y cantante Jennifer López y el simpático Owen Wilson, basada en la novela gráfica homónima de Bobby Crosby.
No es casual su estreno en estas fechas, puesto que comercialmente la película apunta a ser disfrutada en vísperas al Día de San Valentín, razón por la cual su lanzamiento se postergó debido a la pandemia desde febrero de 2021. Mientras que sus temas musicales, como "Pa' ti", comenzaron a ser difundidos en el 2020.
En Cásate conmigo Jlo interpreta a Kat Valdez una estrella del pop mundial que tras haber aprovechado su vida personal para el marketing de su nueva canción "Marry me", el destino le jugará una mala pasada. El día que con el show de dicha canción en curso, junto a su prometido Bastian (personificado por Maluma que "actúa" de si mismo), se entera mediaticamente que él le es infiel. Tras verse presionada por el escrutiño y el público resuelve casarse con un hombre del público, Charlie (Wilson).
A partir de allí, debido al vínculo de mujer-estrella y hombre-común será inevitable pensar en las similitudes con la inolvidable Notting Hill (1999) o incluso se utilizan frases trilladas de otras películas del género como "we left smart X weeks ago".
Es evidente que la realidad de Jlo como actriz y cantante estelar, enfatiza su texto-estrella en la película, mediante el paralelismo entre persona y personaje. Al respecto, es importante remarcar la realización en conjunto del soundtrack y del filme, entre Jlo (quien además produce la película) y Maluma, lo cual funciona como un claro ejemplo del funcionamiento de la industria cultural popular.
A pesar de que tanto Lopez como Wilson logran sacar a flote un básico guión gracias a su oficio y carisma, hay que admitir que el largometraje aunque es entretenido, resulta absolutamente predecible y por ende, poco sorprendente. Sin embargo, es una propuesta honesta, no pretende ser más de lo que es "cine shampoo", pasatista pero necesario de vez en cuando.