Nostalgia, amistad y música para intentar salir del pozo
Gabriel Nesci, el creador de las muy recomendables “Todos contra Juan” y “Días de vinilo”, ensaya otro canto de nostalgia y amistad. Con historias sencillas y personajes melancólicos que valen más por lo que intentan que por lo que logran. Nesci escribió, dirigió y compuso la música. Y en las tres esferas sale a flote. La música es otra vez el motor emocional de esta comedia simpática a la que le cuesta levantar vuelo. Axel (Segura) vive en España, padece del mal de Asperger y cuida a su padre, en estado vegetativo; Javier (Peretti) se ha quedado viudo y no puede ni con su duelo ni con su trabajo de profesor ni con un hijo que anda literalmente por los bordes; y Lucas (Torres) es un abogado chanta y ligero que anda solito y pedaleando. No les sobra nada. Veinticinco años atrás habían formado una banda de rock que dejó alguna huella. Y ahora van por ellas, con más ganas de sacarse de encima el presente que de volver al pasado. Y eso ocupa el centro de un film amable, que quiere hacer reír y emocionar, aunque pocas veces lo logra. Los personajes tan remarcados (la hijita de la Bertotti es una de esas nenas insoportables que da el cine; y Axel a veces irrita) y situaciones caprichosas le quitan chance a una comedia que apela al sentido de la amistad, la nostalgia y los buenos sentimientos para poder rescatar a estos tres ex compañeros que andan medio estropeados por la vida, pero que encuentran en la evocación, los afectos y la música la chance de una segunda oportunidad.