Con un pasado en común, pero con un presente totalmente distinto, nos encontramos con tres personajes que comparten una amistad a través de la música. Empujado por la nostalgia el personaje español decide volver a Argentina para un concurso de bandas de los ’90 y tratar de reunir a la “Auto Reverse” la banda que estuvo a punto de ser un gran éxito. Comienzan una serie de enredos, podríamos decir que es una comedia de enredos, y vemos como el depresivo, el raro y el chanta retoman el sueño (truncado) de su adolescencia.
Creo que tengo un problema con las comedias argentinas, no me terminan de convencer, y no hablo sólo de las películas. Si bien esta no es una película puramente de comedia, es vendida como tal, y lo más cómico de la película es el personaje de Santiago Segura quien hace un excelente trabajo actoral, siendo una especie de Sheldon de The Big Bang Theory, pero un poco menos nerd y con tonada española. Predecible por momentos, baja por otros, con chistes fáciles y como dije antes muy predecibles, es una película que no me convence.
La historia de la banda que se reúne para un ¿último? concierto es un tanto vieja y repetida. A Diego Torres hubiese preferido escucharlo cantar que verlo actuar.
Los críticos de nuestro país le están tirando flores a esta película, no sé si será para inflarla porque es nacional o porque realmente les parece que está buena.
Mi recomendación: Si sos de las personas que apuestan al cine nacional sin importar lo que sea, anda al cine. Si estás aburrida de acá a unos meses, cuando salga en dvd, mirala en tu casa tranqui.