La comedia de Gabriel Nesci presenta un argumento sencillo que entretiene. El resultado es bueno, principalmente, porque se sustenta en la actuación de Santiago Segura (que sorprende con un personaje completamente distinto a Torrente).
Hace 25 años tres amigos integraron un grupo musical que jamás logró el éxito masivo. Con la idea de recuperar lo que alguna vez tuvieron, Axel (Santiago Segura) regresa a Buenos Aires para buscar a sus ex compañeros: Lucas (Diego Torres), un abogado desempleado de forma sorpresiva, y Javier (Diego Peretti), un profesor de Biología que no logra comunicarse con su hijo adolescente. Además del grupo, intentarán rearmar sus vidas.
La película dirigida por Gabriel Nesci es divertida de comienzo a fin. Aunque tiene altibajos necesarios y el “chiste” no es constante, la mayoría de las veces la risa surge de los diálogos de sus tres protagonistas: Peretti, Torres y Segura triangulan a la perfección. Y salen bastante airosos en los momentos en los que el argumento les exige que demuestren dotes musicales (en el film Torres oficia de baterista y le deja el lugar de cantante a Peretti). También hay que destacar las actuaciones de Claudia Fontán y Florencia Bertotti.
Nesci cuenta muy bien una historia en la que aparece el paso del tiempo y la necesidad que tienen los seres humanos de cumplir las asignaturas pendientes. Además pone el foco en la importancia de la amistad y los vínculos verdaderos.
Casi leyendas es una película que entretiene. Una historia simple de la que se desprenden aristas interesantes, sensibles, y por qué no reflexivas, que son tamizadas por la comedia.