el principal sustento de Casi Muerta es el carisma y la versatilidad del elenco, sobre todo de Natalia Oreiro y Ariel Staltari, quienes, junto a las pequeñas intervenciones de Alberto Ajaka, como Mudo, y Vivian El Jaber, como la doctora, logran los momentos más divertidos de una comedia negra un tanto despareja