Comedia melancólica de sabor agridulce
Una persona medio cínica pero simpática convence a un buen tipo, cercano suyo, para que se convierta en seductor profesional. Hay muchas mujeres solas que pagan por un poco de ilusión y consuelo. Por lo pronto hay una, después ya veremos. A fin de cuentas, el tipo no parecerá un galán de moda pero tiene cierto atractivo como hombre, buena mano bien aplicada cuando corresponde, y, sobre todo, presta oídos a las aflicciones y esperanzas de cada criatura que lo requiere. Por supuesto que puede surgir algún peligro. El amor, por ejemplo.
Dicho así, esto parece la síntesis de "El hombre de tu vida", la miniserie de Campanella con Guillermo Francella y Mercedes Morán, difundida en la temporada 2011. Pero es una comedia melancólica de y con John Turturro, hecha a mediados del 2013. Con varios parecidos, como puede verse, y algunas diferencias. En síntesis, sus personajes, el tierno Hugo Bermúdez y el sentimental Fioravante son como primos. Descendientes naturales del feo, narigón y exitoso Bertrand Morane que hacía Charles Denner en "El hombre que amaba a las mujeres", de François Truffaut (sólo que no cobraba por dar esos amores). Tipos que realmente aman a las mujeres, de a una, pero a todas. Y que saben escucharlas, atenderlas, adorarlas y contenerlas. Y, si se puede, dejarlas contentas, que es lo más difícil.
Atención, ya dijimos que es una comedia melancólica. A cierta altura el gigoló empieza a "fading", a desvanecerse, algo que la fotografía representa muy bien con sus "fades" y sus tonalidades, y también se desvanece la vieja ciudad de Nueva York en que viven el amante y su asesor letrado (no por abogado sino por ser, digamos, "hombre de letras"). Un sabor agridulce envuelve todo esto, como a cada mujer la envuelve una música especial, una canción. En la banda sonora están Dean Martin, Dalida, Trombone Shorty, Gene Anmons y otros, y el "neotango" español que hace Alacrán no desentona demasiado. Y en la pantalla están Turturro, Woody Allen como el susodicho asesor, Sharon Stone, Sofía Vergara y otra gente, y sobre todo Vanessa Paradis, en un personaje singularísimo, delicioso. Su versión de "Tu si' 'na cosa grande", con una voz pequeñita, puede derretir a más de uno.