Cassandra

Crítica de Rodrigo Seijas - Fancinema

Experimental y poco atractiva

Con su punto de vista que une el cine narrativo con el experimental, se estrena finalmente Cassandra de Inés de Oliveira Cézar, una experiencia que resume también las obsesiones intelectuales de la realizadora: luego de la fallida Extranjera, la directora había repuntado (y mucho) con El recuento de los daños, su versión moderna del mito de Edipo, y por eso generaba cierta expectativa. Aquí, recurre a la mitología griega en una historia que usa tales referencias en un contexto social y geográfico particular como el Impenetrable chaqueño.
Pero con su nueva película, la directora vuelve a tropezar. Hay que reconocerle su ambición, ya que parte de una historia básica -una periodista que viaja al Impenetrable, en el Chaco, para hacer un reportaje sobre la situación de los pueblos originarios- para reflexionar sobre el valor de los puntos de vista, el recorte de la mirada, el sujeto frente a lo que le es ajeno, el significado del viaje, la conjunción del espacio-tiempo y, finalmente, todo esto en relación al cine.
Hay mucha filosofía ahí, mucha literatura, mucho arte, una pulsión por volcar toda clase de elementos a la pantalla. Pero falta esa cuota de talento extra para unir esos dispositivos en la narración. Nunca realmente interesa lo que le sucede a la protagonista y a los demás personajes, y el film debe apelar a un tremendo exceso de la palabra. Tanta escritura termina afectando al texto fílmico, que no puede impactar en el espectador.
NdR: Esta crítica es una extensión de la ya publicada durante el BAFICI.