João es un actor de 52 años que vive con su madre Celina, 72 años. Él trabaja por la noche como transformista en bares gays, y hace breves participaciones en piezas de teatro infantil, películas y programas en la tele. Atormentado y perseguido por fantasmas de su pasado, día tras día, João empieza a confundir cada vez más la realidad en que vive y las ficciones que interpreta.