Cato

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

Había una vez películas ñoñas con cantantes pop. Esas estrellas del momento vivían con su familia, tocaban en los clubes del barrio y tenían una novia desde la primaria. En general el las películas se trataban de un pibe que se alejaba del barrio y lograba triunfar, algunas eran eran más o menos melodramáticas, pero en general esas películas eran productos más o menos ligeros para meter adentro los éxitos del elepé que el protagonista había lanzado ese año.

Todo ese primer párrafo simplemente es para decirles que se olviden de esos films de antaño, porque Cato será muchas cosas pero no es nada ñoña. El protagonista es Tiago PZK pero para la película es Cato. ¿Y qué hace Cato? Es cantante de trap y suele trenzarse en las “Riñas de gallo” que se arman en una fábrica abandonada en la que se reúne con sus amigos del barrio. Cato y su hermana pertenecen a una familia monoparental, fueron criados solo por su madre en un barrio del conurbano. La hermana juega al fútbol y tiene una casi novia y así la película acumula condimentos muy de época y reales.

Vivir en el conurbano tiene sus complicaciones y por muy bueno que seas rimando, mejor que te asegures de llevar plata a casa y por eso Cato trabaja en un frigorífico (en realidad acaban de despedirlo pero todavía no se lo ha contado a su madre) y tiene una novia que se llama Mica, una chica que le gusta jugar al límite pero bueno, alguien tiene que hacerlo para que la historia avance. En el comienzo de la película Cato y Mica son los protagonistas de una travesura que en realidad es un asalto. Ese asalto termina bien pero lo que termina mal es que Cato se queda con el arma. A partir de ahí hay tres tramas que atender, una melodramática, otra policial y otra, que es cómo Cato llega a grabar y su canción se pasa en todos lados.

Quizás tiene menos trap de lo que a uno le gustaría, pero el relato se las arregla para que Tiago se luzca no solo como cantante sino como actor, acompañado por de Alberto Ajaka como un comisario corrupto, Daniel Aráoz que en dos roles (hermanos gemelos), buenas actuaciones además de todo el universo verosímil, un mérito del debutante Peta Rivero y Hornos (aquí la entrevista) que saca adelante un compromiso nada fácil. Las casi dos horas de película se pasan sin problemas y de paso nos metemos en el mundo de la música que se escucha hoy, la música de moda. Y lo que es moda no incomoda.

CATO
Cato. Argentina, 2021.
Dirección: Peta Rivero y Hornos. Guion: Peta Rivero y Hornos y Javier De Nevares. Intérpretes: Tiago PZK, Alberto Ajaka, Magela Zanotta, Daniel Aráoz, Rocío Hernández. Fotografía: Fernando Lockett. Edición: Martín Suárez. Música: Mariano Borysiuk. Duración: 105 minutos.